Challenge 2013. Sin noticias de Gurb...Un dia abducido en el planeta de los Pros. Oct 2013

Tras inscribirme en calidad de terrícola para el viaje interplanetario en la nave Challenge, un extraterrestre muy próximo (por razones de confidencialidad lo llamaremos John Galindo) me dice  hace 2 semanas “sales con los PRO”, escribo a la organización reivindicando el cambio a mi calidad de “humanus normalis”, mi sorpresa se consumó  cuando al recoger mi dorsal vi que había sido objeto de una abducción en el lejano planeta de los PRO.

La mañana de la cursa no podía ser más premonitoria, recibo un inesperado whatsApp  de un ilustre extraterrestre (Sir Raul Castro) con un provocador “are you ready”, al que respondo con un escueto “Yes, I´m”…y acojonado también. 

Llego en plancha a la línea de salida ante el pitorreo mayúsculo de mis congéneres terrícolas del Team, ajenos a mi abducción.  Me coloco último en la línea de salida, detrás de los extraterrestre para evitar la estampida y observo atónito el giro de 180 grados de la cabeza de uno de ellos que estaba en primera línea, sin soltar el cuchillo de los dientes me hace un giño y me dice un elaborado “suerte”, era John listo para la batalla. Dan la salida y yo evidentemente a la mia, a mi ritmo medio. Disfruto mucho de nadar completamente solo durante unos 900 metros (que lujo), aunque tenia unos 4 extraterrestres detrás mío en todo momento (para asegurarse de que no escapara). De pronto empieza un desfile multicolor de gorros que me sobrepasan con facilidad, yo a la mia controlando el esfuerzo ya que el día sería muy largo. 1hora 12 min, más de lo que esperaba pero con la sensación de haber dosificado correctamente.

Transición rápida, veo que aun quedan bicis en la zona de los PRO lo que me indica de que probablemente no sea yo el único abducido. Salida en bici ante los ánimos (y pitorreo) de los compañeros del Team, Primera vuelta cómoda dosificando y disfrutando mucho del recorrido. A la vuelta desde Montgat a la altura de Mataro noto que alguien me toca el culo por detrás, era un humano en plena metamorfosis a extraterrestre ( el joven –GRAN- Marc Romea) nunca pensé que me alegraría tanto de que alguien me adelantara en una cursa  ( y no porque me tocara el culo) y eso que ya me habían adelantado muchos en lo que iba de día. Seguía disfrutando de la cursa ajeno al poti-poti en forma de diluvio que se avecinaba. Lo mejor de este viaje era que te permitían volver 3 veces a casa (Sant Pol y Calella) donde cada vez que pasaba se te ponía la piel de gallina al oír tu nombre, durante el recorrido también tenia la voz amiga de Raúl , Joan Carles y Urrequito animándome, claramente corríamos en casa, y nunca mejor dicho. Llego el chaparrón, me faltaban 30 km con la consigna de no pinchar y sobre todo no caerme (de esto último yo se un poco). Por fin llego en 5:35, mi hija Mireia de voluntaria me esperaba en la carpa para ayudarme en la transición (otro lujo), nos abrazamos un  buen rato, estaba muy contento y con ganas de comerme la maratón.

Empiezo a ritmo lento dosificando, aquello era una autentica fiesta del team con gritos de animo que iban “in crescendo”, primeros 10 km comodos, pero oh, oh pájara en el Km 18 , se supone que no tocaba hasta el km 32, en eso se me presenta montado en un bici un extraterrestre con corazón muy humano (Isam) que me da una especie de gel/brebaje salvador, vuelvo a ser yo había olvidado de parame a beber y comer. A partir de entonces buen ritmo que se iba incrementando de forma paralela a los continuos y a veces ensordecedores gritos de animo del Team. Llego al Km 38 y me doy cuenta que puedo bajar de 11 horas, escucho los ánimos del hijo de Romá  “ venga Carlos” y Romá que me decía no dejes de sonreir que es tas a tocar de la gloria, es momento de sprintar, disfrutando con cada zancada que me llevaría a mi gran objetivo, el ultimo Km a muerte, me sentía mas fuerte que nunca (era una ilusión de mi cerebro porque el cuerpo lo tenia destrozado) entro en la alfombra roja y mi hijo Marc esperando para cruzar la meta, reconozco en la tribuna muchas caras amigas del Team, apoteósico, había conseguido bajar de 11 horas (Juanra lo has clavado), maratón en 3:37, me abrazo con mi hijo que me dice “Papa yo también quiero hacer triatlón”, y me pongo a llorar…

Quiero agradecer a TODO el Team, vosotros en todos los aspectos sois los verdaderos PROs

Carlos