Corria el mes de febrero de 2014, cuando nuestro gran Somelier Jordi Royes nos ofrece via GG un menu degustación muy especial: surtido de tapas varidas, pimientos de piquillo, tortilla de patata y, como no, un chuleton de segundo. De postre, eso si, podias escoger entre half-IM, IM o sobete de limon. La respuesta fue masiva!, el GG echaba chispas y en menos de 3 horas se acabaron las reservas. Mas de 40 comensales del Team Calella dispuestos a ponerse la botas en el mismisimo corazon de Euskadi, la mitad pidió de postre IM, la otra mitad half-IM (para cuidar la linea), nadie pidio sobete de limon...
Yo, ingenuo de mi, convencido que seria capaz de digerir en menos de 2 meses la tremenda bacanal que me esperaba en el IM de Lanzarote (mayo) no dudo en perdirme un IM en Vitoria(julio). Lo vivido en el IM de Lanzarote me dejó no solo una imborrable impronta emosional, sino tambien una contractura de ambos gemelos y tendinitis del peroneo derecho (vamos que lo normal..). Estaba como un cochinillo de Segovia de los que se corta con un plato, despues de cada entreno siempre me dolia algo diferente, pero muy en especial los gemelos. Con este panorama, mi objetivo era no perderme la comilona de Vitoria y alcanzar la linea de salida a cualquier precio Save and Sound.. Casi sin tiempo de recuperarme de Lanzarote, reanudo mis entrenamientos matutinos (6:00) junto con Albert, Amanda, Natalia, David, Marti, Oriol y Mikel (grupo al que acuñamos el original nombre de Els matiners), sin duda alguna fue lo mejor del la preparacion de este IM. Tomando como base de operaciones el litoral del padel, hicimos más triangulos que los egipcios, seguidos muchas veces de transiciones de bike o run. Siempre con sonrisas y muy buen rollo, nos apoyamos y motivamos 24/7.
Llega la hora de la verdad, gracias al sádico de mi fisio (que vale un imperio !!) y al apoyo de mis compañeros ( Amanda gracias por insistir: Carlos descansa YA!!), llego con pinzas a esta cita. Como bien me dijo Raul “es un regalo que estes en la linea salida” asi que solo tocaba disfrutar y pasarmelo lo mejor posible en la gran fiesta del Team.
Dia 12 de junio. Para no traicionar mis raices matineras decido levantarme a las 05:00 y conducir de un tiron de Calella a Vitoria. Llego a las 10:00 en plancha para recogida de dorsales y breifing. Eramos el equipo más numeroso y eso se notaba. Foto de familia y tradicional carboload (hincharnos a tapas) con alguna que otra birra y sidres. El camarero se sorprende cuando le pido una tapa del tradicional Mejillon Cebra. Luego como ya ha contado Albert, toda la tarde T1 para arriba... T2 para abajo, Diego donde estas? Arriba...Diego donde estas? Abajo.. Diego deja de hablar que nos vamos.. arriba...Diego... ya lo conoceis. Además, nos exigen desinfectar nuetros neoprenos contra el ya mencionado Mejillon Cebra (el mio tenia mas mejillones que el barco de Jack Sparrow de Piratas del Caribe)
Acabé la noche con mis compañeros de leonera (Raul Coll, Jordi Pou, Marc Batlle , Isam y un salidete Toro), Alfred y Olga (que gran tia!. See below) comiendo pasta y pizza como si no hubiera mañana. Bebimos agua y cocacola mientras en la mesa de detrás el que finalmente gano la cursa se estaba bajando solo una botella de vino.. que crack!. A las 11:30 reventado me voy a dormir con unas ganas enormes de empezar a nadar y de pillar la bici, pero a la vez muy preocupado por maraton que me esperaba.
Día 13 de junio. 05:00. Nos despetamos, desayuno “frugal” y a la cola del autobús lanzadera que nos llevaría a la T1. Al llegar a sus inmediaciones nos recibe una niebla más densa que la de la peli de “Los Otros”, però pronto se despeja. En medio de un caos generalizado nos enfundamos los neoprenos segudo de un “momentazo” con abrazo circular con un puñado de compañeros del Team. Busco el lado Izquierdo de la linea de salida para evitar “pastar” en las algas que acechan a 300 metros de lado derecho de la misma. Veo a Albert “ tu Albert aquí conmig....SALIDA!!!...muy rapida y en diagonal hacia la primera boya, evito las algas y pronto me coloco en el grupillo de delante, buen ritmo, sensaciones muy familiares tras los cientos de triangulos matinales de las ultimas semanas. Adelantamos un numeroso grupo de cascos azules de la half de la salida anterior y ...Zazzz... primera vuelta en 31 min...subidon!! empiezo la segunda vuelta y esta vez si me como más algas que un japonès alegico al arroz. Solo me quedaban unos “3 triangulos” y la natación al bote, però en los últimos 200 metros me encuentro mucho “trafico” antes de llegar al arco de llegada, salgo del agua: 1:04 , 1 minuto mas rápido que en Lanzarote y muy contento.
T1 rápida ,gracias en parte a que un angel me ayuda con el neopreno atascado en una pierna. Empiezo la bici 1:08. En los últimos meses la bici se ha convertido en mi elemento natural y disfruto como un enano con la serie sucesivas de toboganes que te portaban al avituallamiento del Km 8. Sigo pedaleando muy cómodo acoplado todo el tiempo y cantando las canciones que pone mi hija adolescente en el coche. Primeros 70 km a muy buen ritmo y practicamente sin viento!!, inevitable hacer continuos paralelismos con la bici de Lanzarote, de la cual diferia no solo en el paisaje y desnivel sinó tambien en las sensaciones sobre la bici, me encontraba muy cómodo acoplado con mis pensamientos, en eso miro el Garmin 3:10 y me acojono al ver que la media era de 35 Km/h, muy por encima de los 30 Km/h que habiamos calculado con Albert. Me digo “a este ritmo peto si o si”, pero las sensaciones eran buenas y ,además, tenia poco que perder ya que preveia una maraton “de aquí te espero”. Nunca sabras donde esta el limite si no lo buscas de verdad, asi que ....a tope!!. Pedaleaba como un poseso concentrado u en comer, beber y mantener la cadencia. Km 110, solo quedaba una vuelta y las sensaciones eran igual de buenas, disfrutando de la zona de curvas al lado del lago en los que era inevitable ir a gran velocidad. Ultima vuelta de 70 kms, Eva la mujer de Albert me anima con un sonoro ..Molina!!!. Km 155, veo a 500 metros a una triatleta cuya cadència reconozco al instante. Le doy alcance y le pregunto “ ¿que hace una triatleta como tu en un IM como este?” era Natalia que tenia controlada a la distancia a su rival mas próximo, nos reimos y nos separamos para evitar que nos amonesten por drafting. Km 170 y me esta saliendo un segmento de bici de escandalo, en eso noto que se empieza a levantar viento del NNW y noto un susurro en el oido que parece decirme ¿te gusta mi regalito?. Es entonces cuando empiezo a considerar en el “efecto Lanzarote” sobre mis piernas. El viento, mi verdugo en Lanzarote, fue a la vez ( con permiso de Santi) mi entrenador para Vitoria. No tenia intención de dejar de pedalear hasta el ultimo metro antes de la transicion. Me bajo de la bici, 5H 28 min, media hora mas rápido de lo que había previsto y me sentia preparado para enfrentarme a mi temida ( y otrora alida) maraton.
T2 muy rapida, me cogen la bici, me calzo la bambas, una voluntaria me da un botellin de agua, me ofrece hielo y me coloca las cosa en mi bolsa ( parecia que viajaba en business). Salgo a correr, inicialmente comodo y sin molestias a 4:50. La adversario de Natalia ( una tal Anna) rapidamente me da alcance y Natalia nos sigue a unos 150 metros. Llego a la zona del parque y escucho: Dr. Molina!! Son Cristina y su amiga Marta. Circuito de run fantastico con sombra en el 70% de su recorrido, pasamos por debajo de un puente muy bajo ( en el que Sven se habra pegado mas de una ostia) y te encontrabas con un ejercito de suporters del Team. Sandra, Txell, la família Olive, Alfred y Olga ( un 10!!!) Paul , Nico, Gerard...Si no fuera por la sombra dirias que corrias por el Paseo de Calella. Km 11, aparece el tan inevitable como esperado dolor en el gemelo y peroneo derecho. Bajo el ritmo sensiblemete hasta controlar el dolor (5:35), en cuanto aprieto...aprieta el dolor, por lo que mantengo este ritmo. Natalia, como un guepardo que sigue a su presa me sobrepasa a mi y a su adversària ( al final la segunda de su grupo de edad) de una tacada (pedazo de maraton Natalia!!) Aparece Marc Romea y me pasa una pastilla de sales ( gracias Marc!!, prometo seguirte en el IM de Calella). Km 17, aparece Kiki y me pregunta como ¿como vas? “Bien, con el dolor soportable”, corria en el filo de la navaja, tenia la certeza de que a poco que aumentara el ritmo me romperia y seria el fin de la cursa para mi. Tocaba controlar la maraton. Tercera vuelta (Km27), me encuentro con varios compañeros del Team. Intercambiamos de saludos, obuces de buen rollo y mirades complices. Necesito mantener entretenida mi mente e imagino cómo serian las cualidades de triatleta ideal. El triatleta perfecto tendria las piernas de Raul Coll, los brazos de Jordi Pou, la sonrisa de Mar, los ojos de Cristina, la determinacion de Roma, los cojones de Albert, el corazon de los Romea, la motivacion de Raul Claramunt, la fuerza de Amanda, la competitividad de Natalia, la pasion de Silvia, la vision de JC, la experiència y generosidad de Santi, la proximidad de Wilfred, el buen humor de Paco, la melena del Toro , el compañerismo de Alfred y Olga, la humildad de Isam, el entusiasmo de Oriol.. y tantos adjetivos como miembros del Team. Km 32, sumido en mis pensamientos hace un rato que no noto dolor, aprieto a 5:20..no duele...5:10 ...bieeen..Km 35 solo queda 7 Km y puedo correr a 4:50. Calculo que si aprieto puedo bajar de 10:30. Era un todo o nada, probablemente nunca tendria otra oportunidad como esta, asi que ....a muerte!! Me salto los 2 últimos avituallamientos y a darlo todo!, corro a 4:40 sin dolor en el Km 39, però veo que serà imposible bajar de 10:30... A esto le quedaba muy poco y me dedico a saludar y dar gracias a los suporters, a falta de 2 Km noto un bajon ( por saltarme los avituallamientos) pero tenia que aguantar como sea el ritmo. A falta de un Km para la meta veo a Cristina que me anima: “Esto ya esta!!..si pudiera córrer te acompañaría” ( de hecho estaba corriendo), era el último chute de gel que necesitaba, nuevamente aprieto, entro en la plaza entre los gritos de la gente, escucho a Gerard: Carlooos!!!. Solo quedaban 500 metros, me llevo las manos a la cara para contener inutilmente las lagrimas, a mis 47 años estaba a punto de completar dos IM en menos de 50 dias con mi mejor marca en la distancia. Alfombra azul y cruzo la meta en 10h35min. Finalmente, habia rascado en lo mas profundo de mi mismo hasta alcanzar mi limite, esta vez si. Cierro los ojos y digo en silencio “gracias”... un susurro de viento por detras del oido parece decirme “ de nada...pero nos volveremos a ver”....
