IM Lanzarote. Four seasons in one day. MAY 2014

20.05.2014 21:11

Desde siempre he tenido una relación especial con el viento, es el que finalmente decide las regatas en favor del navegante que entiende mejor sus señales. Si le echas un pulso tienes todas las de perder (siempre que lo he intentado he perdido). Esta vez tenia la oportunidad de enfrentarme a él en su propia casa, con distintas armas, en el IM de Lanzarote “la isla del viento”.

Decido irme una semana antes para “descansar” y adaptarme a las condiciones de la isla. No fui muy original, ya que Lanzarote estaba literalmente tomada por triatletas. Se respiraba triatlón por todas partes, más de 2300 participantes de todas partes, las carreteras literalmente abarrotas de cabras, Puerto del Carmen inundado de corredores y cada mañana a las 8 :00 el circuito de swim ya estaba a tope, pero sin duda alguna lo mejor era el entusiasmo de la gente, totalmente volcada con la competición. De hecho, entre en una farmacia a comprar vaselina y la dependienta me pregunta: “Ironman?”… no que va ….Mariquita..“ y nos echamos a reír…

Viernes día antes de la competición, 1 hora suave de bici por la zona volcánica del Golfo y Timanfaya, pero …algo no iba bien. El viento venia racheado del Norte y no era el viento Aliso continuo del Nordeste que predomina en la isla, es decir, que si no cambiaba tendríamos viento fuerte de través (el temido crosswind) durante gran parte del recorrido de bici. Además, se esperan temperaturas de 28-30º para el día de la cursa… Me acojono pensando que si la bici sería dura, la maratón sería infernal…Temía que me petara el gemelo izquierdo con una microrotura hacia un mes (Sip.. yo también tengo My left foot ). En eso, empiezo a recibir una avalancha de Whatsapps y mails de ánimos del compañeros del Team. Subidón de adrelina!!, GRACIAS nunca lo olvidare, no estaba solo a pesar de la distancia y de que el mismo finde coincidía el IM 70.3 en Calella, que grande es el Team. Si físicamente me encontraba bien, mental y emocionalmente estaba pletórico… A tope!

Día de la cursa, 04:00 (hora Zulu..:) me despierto, desayuno tranquilo y pillo un taxi  a Puerto del Carmen. Preparo la bici, me enfundo el neopreno y a la playa. La mañana era muy fría y grandes nubarrones amenazaban con descargar, parecía un invierno peninsular.. y la ola de calor? La temperatura del agua fresquita (ideal para nadar). Me dirijo a la línea de salida y, siguiendo los consejos de Sir Raul Castro me pongo delante y a la derecha debajo del arco de 65 minutos así evitaría las hostias de la salida masiva hacia la boya hacia la izquierda de la línea de salida. Estaba rodeado de tios cuadrados como sugus, uno de ellos me mira como a una cucaracha y me dice: “ ¿tu primer Lanzarote?” , …si…contesto; “pues prepárate para pasarlo mal”…ehh….yo también te deseo suerte! Y nos reímos. Miro detrás mío la gran serpiente humana formada por casi 2400 cascos naranjas típicas de las  salidas de IM, parecíamos los espermatozoides de aquella película de Woody Allen esperando a salir hacia un destino incierto. Eran las 07:00 y 3, 2 1 …Boooooohh! Salgo violentamente eyaculado hacia la derecha, nado a buen ritmo sin golpes (Gracias Raul!) describiendo una parábola para alcanzar el primer ovulo...digo boya, el fondo marino es de un azul intenso con bancos de peces de colores (los peces fliparían con el banco de humanos de la superficie). Primera vuelta de 1900 metros a buen ritmo 32 minutos, paseíllo de 20 metros por la orilla y ..splash…en el inicio de la segunda vuelta sí que me vi rodeado de tiburones. Uno que seguía mis pies me toca repetidamente el chip y tengo por un momento la sensación de haberlo perdido y paro hasta 2 veces para verificarlo, sigo nadando a ritmo para recuperar el tiempo. Salgo del agua a 1h 05 min, T1 larguísima tras un pasillo de 200 metros, pillas tu bolsa y entras en una carpa con no mas de 40 tumbonas todas ocupadas, me quito el neopreno en la arena fuera de la carpa, busco a los voluntarios para darles mi bolsa y a por la bici (otros 200 metros).

Empieza la segunda parte del viaje, la más dura, la que hace de este IM algo especial. Soplaba viento frio del Norte que abatía las palmeras con facilidad, esto hacia que la subida a Yaiza que debería ser fácil y con viento a favor del NE se hiciera lenta y difícil por el viento de través del Norte. De Yaiza giramos al sur hacia la zona del Golfo (de los pocos tramos con viento a favor) donde volamos a 50 Km/H. El Golfo sencillamente espectacular, un mar de lava que se confunde con el océano, mancillado únicamente por una carretera impecable circular donde disfrutas como un enano en un no parar de toboganes paralelos al mar. Pero tras una curva de 90º un muro eólico de devuelve a la realidad, había llegado el otoño, tenemos que “subir a barlovento” así que plato pequeño y a acoplarse que nos acercamos aun lugar emblemático: Timafaya (montaña de fuego). 8 Km de subida continua con un paisaje lunar, extraterrestre aunque éramos nosotros los intrusos que infectábamos ese entorno aséptico por su arteria principal. El desnivel de la carretera solo es un espejismo óptico ya que se multiplicaba por acción del viento frontal, lo que convierte a este tramo en un autentico “tostador de piernas”, la velocidad de 18 Km/h, plato pequeño, acoplado y ciñendo el viento. Era el Km 50, ya se me ha hecho familiar el omnipresente zumbido del viento ..fussshh …. fussh ….fuhsss.  Toca bajar hasta Tinajo, con viento de frente y en ocasiones lateral en función de las curvas, muy divertido y rápido, aprovecho para comer y beber porque se acerca el plato fuerte del día. Bajamos a toda pastilla hasta La Santa  con fuerte viento lateral que para mantener la verticalidad hacia falta un gran esfuerzo muscular, veo 3 bicis delante mío escoradas hacia barlovento, una imagen de regata total (un mensaje del viento que me había reconocido disfrazado de triatleta). Recuerdo los consejos de Santi  “cuando bajes con viento lateral nunca dejes de pedalear, siempre más fuerte con el pedal de sotavento”…Y efectivamente funcionó, se baja a La Santa y Famara a una gran velocidad con viento del Norte lateral: si dejas de pedalear caes y si frenas también caes. Llego a Famara veo la cima de los miradores cubiertos de calima y pienso “ será como la niebla, si hay calima no habrá viento”… y un huevo! El viento me intenta seducir subiéndome durante 5 km a Teguise empujándome por la popa, llego a una rotonda y al girar 270º recibo una “bofetada con la mano abierta” de viento que me deja clavado, le sigue un 4km de subida muy dura hasta llegar a Teguise donde todos zigzagueamos penosamente. Pequeño descanso de 5 Km en Los Valles para reponer fuerzas que viene el solomillo: El Mirador de Haria. Santi me dijiste que era como subir a Collsacreu desde la NII, lo que no me dijiste era que lo subiría con una turbina de un Boing 747 en la cara!! (Luego me entere que la velocidad del viento fue de 48 Km/H). Durisimo!! Me faltaban piñones del Km 90 al103. Durante la el recorrido en bici hay muchas batallas psicológicas (la mayoría perdidas de antemano) pero ésta es una de las más importantes. Cuando creo haber alcanzado la cima del mirador me encuentro un desolador cartel de bienvenida “Parque Eólico” y los molinos me invitan a pasar girando sus aspas a gran velocidad. Km 103, las piernas muy, muy justas. Bajada a toda pastillas ( y cagadisimo!!) por un serpentín de curvas peligrosas hasta te el precioso pueblo de Haria (parece un gran oasis del Magreb). Te reciben una multitud de personas que te animan en todos los idiomas, leo un grafiti en el muro de una casa “De pequeño superhéroe, de mayor Ironman” , me descojono mientras empiezo la escalada por una pendiente pronunciada hacia la guinda de este largo otoño: El Mirador del Rio. 8 Km de subida continua en el que nos encontramos con el tramo más duro del Ironman en Gautiza 10% de desnivel durante 500 metros con viento en contra, algunos se quedaban clavados y tenían que subir empujando la bici, el resto subíamos penosamente como podíamos. El premio a tal esfuerzo es el avistamiento mientras coronamos el Mirador del Rio de la isla de La Graciosa a la izquierda, la vista es espectacular no animamos los unos a los otros con gritos ..Venga esto ya esta!! ..ya se acaba!!..ya esta !!, es de aquellos momentos en que te das cuenta de que la vida es un regalo (palabras de una curtida triatleta) a este otoño le quedaban pocos metros. Km 121, empieza la primavera en forma de bajada rápida y peligrosa en la que tienes que sortear bidones en un asfalto en muy mal estado, me adelantan 2 ambulancias.. debía haber un buen pollo abajo. Tras unas curvas , se baja casi en línea recta hacia Arrieta y Tahiche, el viento que debería soplar de popa lo hace de través lo que hace esta bajada muy peligrosa, nuevamente me acoplo, si antes me faltaban piñones ahora necesitaba un plato mas grande!!, otra vez pedalear más fuerte con el pedal de sotavento (izquierdo) lo cual me va cargando progresivamente el gemelo, ya no se si me duelen mas las piernas o los brazos del esfuerzo de ir acoplado con viento lateral. Miro mi garmin (58 km/h) rápidamente noto como me van subiendo dos bultos desde el pubis al abdomen y hasta la garganta ( sin duda mis huevos), pensaba que con la mínima racha de viento me iría al suelo, me voy tranquilizando y mis gónadas vuelven a su sitio. Muchas caídas por el viento en este tramo de 30 Km. Km 160, me estaba saliendo un carrera de escandalo y había podido recuperar y comer en los últimos kms. Pero en un tramo de muy mal asfalto en Nazaret pincho la rueda trasera. Yo no soy JC que cambia una rueda como quien se come una chocolatina, tarde 12-15 minutos, pero el cabreo me da fuerzas y completo los 20 Km hasta la T2. Se acababa esta primavera tormentosa y me esperaba una maratón en medio de un verano tropical.  Acabo la bici en 6:45, estaba contento, llevaba algo mas de 8 horas de competición si la maratón iba bien podía conseguir mi objetivo de bajar de 12 horas.

T2 otra vez muy larga y complicada, la carpa llena, empiezo a correr (300 metros dentro del área de T2 antes del control de chip!). El recorrido no es para nada plano, de hecho parece que en esta isla nada es plano, ni las mesas!!, los iphones son cóncavos!. Dos vueltas de 16 km hasta el aeropuerto y una ultima vuelta de 10 Km. Hacia muchísimo calor ( 28ºC), la ida al aeropuerto  con un fuerte viento en contra (para variar), al llegar al aeropuerto la arena de la playa se te impregnaba en la crema solar, girabas y un sol de justicia pegaba como solo lo hace en estas islas. Los primeros 18 km bien a buen ritmo y disfrutando de la cursa y de ver como los aviones lo pasaban canutas para aterrizar! De repente el gemelo se me va cargando y noto una punzada, bajo el ritmo, como y bebo en todos los avituallamientos. Km 32, te dan una segunda pulsera, solo faltaba una vuelta de 10 Km para acabar, pero el viento se había empeñado en humillarme en el terreno que se me daba teóricamente mejor. Tenia que decidir si apretar y bajar de 12 horas con riesgo de rotura del gemelo y estar en dique seco o como me aconsejo una amiga “disfrutar cada momento”, había sido un día perfecto como para estropearlo con una lesión. Estaba claro, acorte la zancada y baje sensiblemente el ritmo. Km 37,  me veía por primera vez finisher. Km 39 el calor era insoportable y me sorprendió ver que éramos pocos los que corríamos , la mayoría caminaba, incluso los que solo tenían una pulsera (les falta 25 Km!!). Ultimo Km ¡!!  Veo el arco de Red Bull y tras él la meta que tantas veces había visto en videos de youtube. Cientos de personas te animan como si hubieses ganado. Finisher 12h:16 minutos y sin haberme lesionado, no podía contener mi felicidad. Habia vivido un dia increíble!!!! Una vez  más – como era de esperar- el viento me había ganado la partida, pero en esta ocasión creo haberme ganado su respeto.

Dia 18, 7:00 ( una hora más en la península- siempre he querido decir esto J) mis  compañeros del Team deben estar en línea de salida del IM 70.3. Amanece en Lanzarote, mientras me tomo un café en el bar del hotel, un profundo olor a chistorra y tortilla de patata me recuerda que Vitoria esta en el horizonte…

….” Every finish line is the beginning of a new race” 

Quiero agradecer en primer lugar a Santi, gracias mister por tus consejos y apoyo, por ayudarme adaptar mi entrenamiento para una IM en mayo y por hacerlo con la naturalidad de las personas que valen. A Joan Carles por tus consejos con la bici (me acorde de ti en los repetxons ;). A Raul Claramunt amigo y motivador nato. A los compis de entreno Albert, Natalia, Oriol, Raul, Marti, Carles, Diego, Joan Gil etc A todos quienes me enviasteis mensajes de apoyo cuando peor lo estaba pasando y a todos los miembros del Team por inundar de alegría y buen royo todos los entrenos

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Beyond the limits. Carlos Molina cmolina@vhebron.net