IM Australia . ¿Com hem arribat tan lluny? May 2015

03.05.2015 20:30

Port Macquarie, New South Walles-Australia

Sunday, 3rd May 2015. 04:00 Zulu Time (9 horas menos en Canarias…)

Salgo al balcón de mi hotel y miro al cielo... Si!!!...por fin se ven las estrellas!!..,después días de continuos aguaceros por el paso de un ciclón por la costa Este de Australia. Despierto a mi amigo Chris. “ G´day maid!!...today is a good day to die, but a better day to life!!… Se levanta exaltado como si ya hubiesen dado la salida. Para él era su primer IM y había llegado aquí casi por casualidad.

En diciembre de 2014, mi colega y gran amigo Mark me invita a hablar en Australia “come anytime”, miro el calendario IRONMAN y casi sin pensármelo me apunto “ IM Australia: 3 de mayo 2015” a solo 4 horas se Sydney!. Empieza un fulgurante intercambio de emails a múltiples bandas (cc) en una versión Aussie de “no hay cojones”. Chris inconscientemente se apunta: “Carlos, if you come out,.. I´m in!!”. Mark, que no nada ni con manguitos, se apunta a una media maratón para bajar de 1:20 también en mayo. El reto estaba servido y yo con una ilusión inmensa me enfrentaba a la aventura de mi quinto IM…el primero en el hemisferio sur. En los meses siguientes se desata un aluvión de whatss, irreverentes con la diferencia horaria, en los que compartimos entrenos y progresos, piques, lesiones, broncas de la parienta, etc. Yo, instalado en mi “hub” de la punta de St Pol, empiezo mis entrenos invernales. Running matiner, flirteando con los cero grados, con los incombustibles matiners Amanda, David, Xavi Romea, Oriol (el resto hibernaba hasta el verano..).”Swim piscinero 7 am” con el almirante Jürgen von Pou, Isam y menú degustación del chef Carlos Galindo. En cuanto a la bici…ahíííí…la bici…Me habían mal informado que el IM de Australia era relativamente plano ( y un huevo!) y con mucho viento (eso sí..!).. así que decidí tunear a mi inseparable Mónica Cervelo con sus mejores galas para rodar, rodar y rodar…pero no sería suficiente. Para mi más que previsible nuevo duelo con el viento me busque a los mejores entrenadores: Santi y Lanzarote. Cinco días intensos de Tri-stage, envueltos en risas y muy buen rollo, en el que volví a medirme cara a cara con mi “amigo”, el que sopla fuerte del NNE. Sin duda alguna, subí varios peldaños en fuerza y seguridad.

Faltaban 4 semanas para la cursa y recibo una llamada inesperada de Australia. A mi amigo Mark le han diagnosticado una leucemia aguda. Está en coma inducido y se debate entre la vida y la muerte. Un luchador y vitalista nato enfrentándose a su prueba más difícil. Desde aquel día, no había un solo entrenamiento en el que no pensara en él, intentando transferir todo mi esfuerzo hacia su inconsciente a miles de kilómetros de distancia. Una semana negra, durísima, donde se entremezclaban escalofríos, lágrimas y sudor. Milagrosamente, o no, responde espectacularmente a la quimioterapia y vuelve triunfante desde la oscuridad. Días más tarde, chateando de cachondeo con él le pregunto “ Hey, did you see the light at the end of the tunnel?”, me responde: No!, just life…life is why!!.

Dos días para partir, la tropa en pleno de Els Matiners se presenta en el litoral del pádel para compartir mi último entreno de swim. Nunca lo olvidaré!!!...Doce amigos flotando en silencio absortos ante un amanecer espectacular. No parecía en absoluto una despedida, con cada abrazo me entregaban un trocito de ellos mismos para llevármelos en mi aventura en las antípodas…Down Under!! Decido viajar una semana antes para aclimatarme y dar un par de charlas en Sydney y Newcastle. Estamos a principios del otoño australiano y llueve continua y torrencialmente por el paso, algo desgastado, de un ciclón desde el Pacifico ( menos mal que el IM no fue el finde anterior!!). Me instalo en Newcastle en casa de mi amigo Chris “el Iluso” al que le ayudo a digerir los nervios de su primer IM. Recibo innumerables mensajes de apoyo de amigos y compañeros del Team que me ayudaron muchísimo a mantenerme animado y concentrado en la carrera, GRACIAS!!! Antes de marchar a Port Macquarie visito a Mark, la quimio y el cáncer habían vapuleado su cuerpo, pero fortalecido su espíritu. Su mirada infundía serenidad y esperanza. Pendiente de la última fase de su tratamiento, estaba ganando su propio IM, y completamente decidido a acabar con solvencia los últimos Kms de la más dura de las maratones. Nos abrazamos: “This race is for you Mark”.

Port Macquaerie. Ambiente espectacular y festivo!!.. La ciudad tomada literalmente por triatletas. El IM Australia celebraba sus 30 años (uno de los eventos IM más antiguos del mundo) y la ocasión lo merecía. Llovía torrencialmente. La cola del ciclón se había instalado encima de Port Macquarie y no parecía tener intenciones de marcharse. Antes de hacer el check-in de la bici doy una vuelta por la parte inicial del circuito y …joooooder!! Esto va ser durísimo!!... desnivel, asfalto en muy mal estado, lluvia torrencial, viento racheado…y yo con mi cabra, lenticular trasera y perfil de 80 delante…Mi Monica Cervelo iba con tacones y vestido de gala a una fiesta botellón heavy metal en la playa!!. Se estaba fraguando la peor de mis pesadillas, y no me quería ir a dormir…

04:30. Desayunamos, hinchamos ruedas en el Bike park, nos enfundamos los neoprenos y para línea de salida. Finalmente salía el sol en Port Macquarie. Se nadaba en el delta del rio Hasting, de aguas claras y salada por el predomino de la marea del Pacifico. Sin embargo, debido a las riadas de los últimos días el agua parecía Cacaolat ( más bien más caca que olat..), ramas de árboles flotando y algún pájaro muerto. Nos abrazamos con Chris : “ forget the time, just enjoy!!” le digo. 06:30, un pibón vestido de rojo y voz angelical sube al escenario y canta el himno de Australia ante los piropos ensordecedores y subidos de tono del personal. Se acaba súbitamente el cachondeo al anunciarse la salida. Las sonrisas se transforman en gestos de tensión y observo la metamorfosis de los nadadores que me rodean en bullsharks (tiburones toro). Three, two, one…wooooo!!!...empiezo a nadar, o mejor dicho, a desplazarme en un mar de chocolate. Era incapaz de ver mi brazo debajo del agua. Dada la salida masiva y el pequeño tamaño de las boyas costaba mucho ver el recorrido. Los cayacs se esmeraban en compactar aun más el cardumen como si de una piscifactoría clandestina se tratase. Un grupo, entre ellos yo, nos revelamos al cautiverio y nos enfrascamos en un combate cuerpo a cuerpo sin dirección ni rumbo conocido. Al ver nuestra deriva, reconduzco la situación para entregarme a mis captores, mimetizado por el grupo de tiburones/chacales. Se nada apartando ramas y “cosas” que gracias a la falta de visibilidad (swim braile) te libras de saber lo que es. Se va creando un gran embudo humano al acercarnos al primer check point, un paso estrecho que subimos por unas escaleras, tenemos literalmente que parar y esperar nuestro turno!!..aquello parecía el metro de Tokio en hora punta!!!.solo faltaban los pushers de guante blanco!!. Consigo colarme..34 min (1800 metros) que desastre!.. a medida que avanzamos noto el cambio del sabor del agua de asqueroso-dulce a asqueroso-salado. Boya de turn around y coger nuevamente el metro entre codazos y empujones. Desde allí a la línea de llegada, nado con mi inseparable escolta, intentando imaginarme que estoy en las frías pero trasparentes aguas de St Pol contando patxines virtuales en el fondo. Finalmente salgo del fango, 1h 10 min....cabreadisimo!!.. transición rápida 3min 45 seg, busco a Monica en una mar de bicis..la veo, me está haciendo señales con los bidones como diciéndome “ jooder ya era hora!!”…

Salgo de la T1 en dirección sur, y nada más salir de Port Macquearie te esperan 10 km de sucesivos toboganes -con mucho desnivel- ascendentes con valles profundos y agudos, dispuestos a manera de una cierra de cortar en posición vertical. Me mantengo concentrado repitiendo en silencio una y otra vez “ keep left, pass on the right” especialmente en las curvas cerradas y las rotondas. Si adelantas por la izquierda te descalifican automáticamente, el drafting es de 12 metros y parece que en ocasiones hay más motos de jueces que bicis. Km 11, llego a la zona del Golf, donde te espera una manada de camellos empanados con el espectáculo. Empieza una carretera recta de 12 km totalmente paralela al mar. Una vez perdido el sotavento que proporcionaba la ciudad siento la llegada del viento del sudeste que se presenta racheado e irregular, pero siempre in crecendo . Me acoplo intentando “orzar a rabiar” y siento un violento bandazo hacia estribor, como diciéndome “ Carlitos!!..tu por aquí??”. Pero en esta ocasión mi “amigo” no venia solo, se había echado novia!!. Levanto la cabeza y observo en el horizonte una masa gigantesca de cumulonimbos que coronan la cima mi próximo objetivo: Bonny Hills. El cielo se iba oscureciendo a medida que aumentaba la intensidad del viento, miro hacia babor hileras interminables de gigantescas olas marrones que rompían violentamente contra los acantilados, totalmente enmudecidas por el incesante rugir del viento..sshhhhh..sshhhhhh. Mónicase atreve a echarle un pulso con el… rouuum…roummm..roumm de su lenticular. La escalada del combate acústico..shsshhhhh…rouuummm..shhhhh..roumm..resuena como música celestial en mis oídos, y empieza a llover. Coincidiendo con el ascenso a Bonny Hills nos cae una autentica gota freda!!.. Viento, lluvia, desnivel y superficie irregular (los cuatro jinetes de mi apocalipsis emocional) hacen que mi acojone sea mayúsculo. Intento escuchar al Koala que se va despertando dentro de mí, diciéndome “ Keep Calm”. Por otro lado, la ardiente Mónicaquiere más y más y parece decirme “fear is not an option”. Era el momento de arriesgar y enfrentarme a mis miedos en un viaje introspectivo sin billete de vuelta asegurado. Nuevamente toboganes gigantescos en medio de la tormenta hasta el Km 40. Bajando a toda pastilla para coger el ascensor de la siguiente subida. Un circuito de bici muy técnico sin duda, salvo por los enormes charcos de agua que se acumulaban en los valles de los toboganes. Mi Koala (siempre que se despierta me da ternura y serenidad) me recuerda que me la puedo pegar antes el mínimo error. Km 45 llego a Dumbogan, apenas llovía y te permitía disfrutar de un paisaje espectacular, rodeado de ciénagas con garzas y pelicanos que se precipitaban sobre los criaderos de ostras. Punto de turn around y vuelta hacia Port Macquaerie, pero esta vez con viento a favor!! Estaba literalmente volando, me encontraba sumido en un baño de endorfinas cantando “ is dangerous, so dangeorus, I gonna do it again…” cuando me vuelvo a encontrar con el aguacero a mi nuevo paso por Bonny Hills, esta vez algo más cómodo por el viento a favor. Llego a Lake Cathy (km 70) y enfilo la recta hacia el Golf acoplado a 42 km/h. Al llegar al Golf adelanto (..on the right) a un Aussie que me sonríe diciendo “save a gel for the wall”, “the Wall??.. Llegando al Km 80 se hace un giro cerrado hacia la izquierda y a escasos 20 metros lo ves: “the wall”: una recta de 400 metros verticales del 15% donde una multitud de gente espera que te quedes clavado en la bici, muchos lo subes empujándolas otros subimos penosamente en interminables zig-zags. La gente te anima como si subieras al Tourmalet. Casi cuando estoy llegando a lo alto, 2 tios disfrazados de Elvis te cantan “ Only youuu can climb.. a ramp like this… ooonly youuuu…” No sabía si reír o llorar, mejor reír entre mis jadeos. Enfilo rápidamente los toboganes de bajada hacia Port Macquarie y a por la segunda vuelta. KM 120 en plena subida a Bonny Hills (y en pleno chaparrón) se me sale 2 veces la cadena, intento recuperar el tiempo perdido apretando a saco con viento en contra. KM 130, pájara monumental, con el tema de la cadena se me había olvidado comer!!, Escucho un “Knock, knock..” de mi Koala “sonríe las cosa solo pueden mejorar” mientras como y me recupero contemplo por última vez el paradisiaco Dumbogan con la montaña North Brother por detrás e intento impregnar mi retina de este entorno mágico y pienso en lo afortunado que soy al poder vivir esto (incluso en medio de una pájara). KM 150, me noto casi completamente recuperado y aprieto, solo quedan 30 Km con el viento y la tormenta intentándome dar caza, no saben que cuanto más se acercan, más me impulsan hacia mi destino. Llego al Golf , bajo muy rápido, me meto un gel, giro a la izquierda y me enfrento nuevamente a “the Wall” ( Km 170). Al parecer este IM esta maquiavélicamente diseñado como una carrera de obstáculos, es un verdadero rompe piernas justo antes de la maratón. Llego a la T2 en 5h 59min con las piernas agarrotadas y el culo acartonado, pero con el corazón pletórico por el torbellino emocional que había vivido.

T2 rápida, salgo a correr dirección sur y veo en el cielo un gigantesco cumulonimbo triangular que a manera de nave nodriza se acerca empujada por el viento del sur. Serian 4 vueltas de algo más de 10 KM. Las piernas se iban relajando a medida que controlaba el paso durante los primeros 2 km. Pero en el Km 2,5 me esperaban unos 700 metros de rampa en la que la mayoría de corredores iba caminando ante los incesantes gritos de ánimo de la gente. Tras bajar la colina y girar en sentido norte veo por primera vez a Jessy, 90 kg de simpatía que saltaba y gritaba a mi paso “ Keep going Carlooooos”!!!. Corría a un ritmo cómodo, adelantando a muchos corredores. El recorrido estaba a petar de gente animando, montaban sus mesas y colocadísimos por el vino y la cerveza no dejaban de animar ni de correr a tu lado. Muchos iban disfrazados de gallinas, Drag Queens, monjas, abuelos en andador que adelantaban jocosamente a los que caminaban… Marti!!! Había un tio de Dark Vader que corría con dorsal!!!... Siento las primeras gotas de lluvia en mi espalda, empezaba la fiesta. En cuestión de minutos, como si de un eclipse se tratase, el cielo se ennegreció y nos soltó una violenta tromba de agua de las que hacen pupa. No podía dejar de correr, había decidido no hacerlo. Evitaba inútilmente los charcos y me concentraba en mantener el ritmo plasshhh…plashhh…plashhhh..plashhhh. Menos mal que llevaba una visera que de alguna manera me protegía, el tamaño de las gotas aceleradas por el viento hacían que éstas se clavaran coma agujas de acupuntura en brazos y piernas. La sensación era que corría en cámara lenta contra el viento, a pesar de ello seguía adelantando corredores, muchos paraban para ponerse a cubierto a que pase el vendaval. Yo no podía parar, hasta mi Koala me decía “ C´mon!! Don´t Stop!!.. keep it up!!!”. KM 20, pulsera naranja y verde ( 2 vueltas) y esto no tiene pinta de aflojar, dejo de mirar el Garmin, esta vez ni el viento ni la lluvia conseguirán pararme. Miles de paraguas y chubasqueros, de los que asomaban latas de cerveza, no dejaban de animarte. Km 28, una chica vestida completamente de gallina me dice mientras corre a mi lado: “No pain!!...let me wax (depilar) your legs… and you´ll see what is really painfull!!” Me parto de risa, esta gente es super cachonda. Voy por la tercera vuelta (pulsera roja) y mucha gente camina en especial en la zona de la rampa que se hace muy resbaladiza, tras bajarla veo que solo hay una gran forma de seta a unos 100 metros, a medida que me acerco empieza a saltar y escucho “Carloooos you can do it!!”… era Jessy!!. Me paro y le doy un fuerte abrazo, un par de desconocidos riéndonos a carcajadas!!... qué grande es esto!!. Ultima vuelta (pulsera blanca), Km 32 las fuerzas justas pero con la consigna de no parar. Recordaba las palabra de una amiga: “nadie dijo que fuera fácil, solo que merecía la pena”… Y tanto que lo merecía!!. Leo un cartel que pone: “If everithing is under control, you are not doing hard enough”…Cabrones!.. empiezo a apretar, esto ya se acaba!!...me aparece el sentimiento ambivalente de querer llegar ya y nostalgia por que se acaba una jornada inolvidable. La lluvia parece darse por vencida y empieza a parar, no así el viento. Últimos 5 Km!!, aunque el viento venia fuerte y de cara, me sentía feliz..muy feliz!!!... aprovecho para saludar a todos los niños que me extienden la mano. Arco de Red Bull de 1 km, imposible dejar de reír mientras esprinto. La maratón en 4 horas justas, pero dadas las condiciones, y sobre todo las sensaciones, me sentía haber hecho la mejor de mi vida. Alfombra roja a la vista!!!.. me subo la cremallera del mono para lucir los colores del Team, entro en la alfombra levanto la mano derecha “5”. Escucho al maestro de ceremonias: “Carlos Molina, Spain , finisher in Lanzarote, finisher in Barcelona and now finisher in Australia. Cruzo la meta: 11h 18 min. El tiempo era lo menos importante. Sin duda, después de Lanzarote, el IM más duro de los que he hecho. Inolvidable!! Cojo mi móvil, 98 whatss, uno de ellos atrae especialmente mi atención: Mark: “Congrats!!..Did u see the light?”….. y pienso: Habría sido un buen día para morir, pero ha sido un mejor día para vivir…

De vuelta en el balcón de mi hub de St Pol, mientras acabo estas líneas con el faro de Calella a babor y la luna llena a estribor con su luz sobre el mar, pienso en lo afortunado que somos al vivir aquí, y no hace falta irse al otro lado del mundo para saberlo….

 

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Beyond the limits. Carlos Molina cmolina@vhebron.net